LECTURA DEL MUNDO SEGÚN ENRIQUE VILLAGRASA
No es ningún evangelio, o quizás se convierte en ello
teniendo en cuenta que al poeta lo hace humano, popular y visiblemente cercano
el propio lector que es aquel ser que genera la voluntad de crecimiento y
continuidad de quien pare las asilvestradas silabas y rimas compartidas en
formato de papel.
Lectura del mundo es la última gestación socioemocional del
poeta Enrique Villagrasa, nacido en tierra de secano (Teruel) y reinventado a
base de palabras y emociones en la siempre adorada, y bañada por el mar,
Tarragona. El nuevo poemario de Enrique no nace en estas dos ciudades. Se crea
en Zaragoza, cuando el autor apoyó un acto del gran poeta y escritor Jaime
Siles, y se imprime en Sevilla tras el interés de un editor andaluz por
publicar buena poesía. Andaba buscándola y la encontró. Lo ha contado hoy Villagrasa en su presentación,
hace unas horas, mientras citaba las redes sociales como elemento de comunicación
útiles. ¡Y cuánta razón tienes Enrique!
En la presentación, realizada en la sala de actos del Puerto
de Tarragona, estaban hoy todas sus generaciones. Su madre, su esposa y su
hijo. Y amigos varios. Entre ellos, y me ha sorprendido gratamente, mucha gente
joven y adolescente. Como ejemplo, una jovencísima niña violoncelista, se llama
Inés, que ha interpretado dos piezas clásicas
nada sencillas y muy bien ejecutadas.
Mientras hablaban los protagonistas de la presentación, he
ojeado el libro y me he detenido ante una de las poesías de esta obra que se ha
traducido al chino, rumano y otros idiomas más que no recuerdo pero que,
sumados a las otras traducciones de la poesía de Enrique, internacionalizan aún
más su obra.
Me ha cautivado un poema en especial. Se lo he comentado a
Enrique mientras me firmaba su libro, y me ha respondido: Este poema es el que
más le gusta a Jaime Siles.
Comparto solo las primeras palabras del poema animándoos a
que compréis la obra entera. Cuesta nueve euros para el bolsillo y no tiene
precio para el alma.
Allí deja de ser allí cuando es aquí. Explicar el poema no
se puede: es volver a escribir. Es el lector quien reescribe, da fe y el poema
es.
Acabo explicando, lectores y lectoras de este blog, que con
Enrique nos conocemos hace muchos años porqué compartimos la profesión del
periodismo. Y siempre ha habido respeto mutuo, amistad y mucha cercanía. En
caso contrario, ¿de qué este escrito? Enhorabuena Enrique. Y sí, este no es tu
último libro de poesía.
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